A primera hora de la mañana, personal de la Subsecretaría de
Trabajo, de Derechos Humanos, AFIP y Migraciones sale a Santa Rosa. Durante la
inspección de un finca perteneciente a la empresa Gypsies SA, los inspectores
encuentran trabajo infantil y la presencia de casi medio centenar de personas
en una casa que no cumplía con los requerimientos mínimos, además de 20 niños
en pésimas condiciones de higiene y seguridad. Esta postal no es tan anormal
como puede parecer. De cada cuatro inspecciones que se realizan, una termina
con infracciones, ya sea por trabajo infantil o por tener personas desempeñando
actividades laborales en condiciones infrahumanas. En algunos de esos casos,
los empresarios acaban denunciados ante la Justicia Penal; no obstante, ninguno
de ellos ha quedado detenido a lo largo del tiempo, explicaron desde la
Justicia federal.
CASOS TESTIGO. Entre el 2008 y el primer mes del 2011, la
Subsecretaría de Trabajo encontró 56 emprendimientos en los que había 138 niños
trabajando. Algunos de esos casos terminaron en la Justicia federal, un ejemplo
es el de la empresa Sanes SA, en Maipú, que tuvo su capítulo en enero del año
pasado. A fines de ese mes, el cuerpo de una niña de seis años apareció en uno
de los piletones de agua de la finca, y un día después llegó una denuncia
anónima a la Subsecretaría de Trabajo, que decidió hacer una inspección. En la
visita a la finca se encontró a 21 trabajadores temporarios que vivían en
situaciones deplorables –además de falta de higiene y seguridad– pero se
presumía que había más de cien, ya que, en un primer momento, los inspectores
no pudieron ingresar, lo que derivó en una denuncia penal por desobediencia. El
jueves, los inspectores salieron a la calle y fueron a Santa Rosa. Allí hay una
finca perteneciente a Gypsies SA, cuyo fundador es Eduardo Félix Llaver y es
administrada por su hijo Eduardo. En esa finca se encontró trabajando a un niño
de 12 años, tres de 15 y cinco de entre 16 y 17 años sin autorización. Además,
había un bebé de 9 meses y dos niños de 2 y 5 años que acompañaban a sus padres
en las hileras de viñedos mientras ellos cosechaban. Asimismo, la empresa, que
ya cuenta con antecedentes por infracciones anteriores, hacía permanecer a 45
personas en una pequeña casa que no poseía agua potable, no tenían servicio
médico, ni electricidad y los baños dejaban mucho que desear. Además, los
inspectores se encontraron con 20 niños en un galpón con mínimas condiciones de
higiene y seguridad. Por último, tuvieron conocimiento de que a cada trabajador
se le pagaba a 2,50 pesos el tacho, cuando el precio establecido es de cuatro
pesos. Todo esto derivó en que, el viernes, la subsecretaria de Derechos
Humanos, María José Ubaldini, y el director de Promoción de DDHH, Rubén Cuello,
introdujeran una denuncia en la Justicia federal contra los empresarios por
"trata laboral", un delito con muy poca jurisprudencia, explicó
Ubaldini.
EMPRESARIOS LIBRES.
La denuncia hecha por el Gobierno provincial
forma parte del plan ideado para tratar casos de trabajo infantil y esclavo.
Por un lado, la Subsecretaría de Trabajo se encarga de labrar las infracciones,
pero es la Derechos Humanos la responsable de denunciar, seguir las
investigaciones y aportar pruebas, en caso de tenerlas. "Esto se hacía; en
algunos casos acompañábamos a los denunciantes, pero esta vez nos presentamos
nosotros como denunciantes", explicó Ubaldini, quien resaltó que en cada
caso que lo amerite se presentará una denuncia ante la Justicia federal, en lo
que representa una política de Estado, cuya idea es trabajar junto con todos
los organismos en una especie de red coordinada. Para Sandra Varela, consultora
de la OEA y de la OIT y ex subsecretaria de Trabajo, es clave "que la
Justicia comience a actuar de oficio. Eso sería un cambio importante, más allá
de las presentaciones posteriores. Entender que ahí hay un delito". En
tanto, el fiscal federal Fernando Alcaraz –encargado de llevar adelante la
investigación por el caso de Santa Rosa– y quien ha tenido a su cargo gran
parte de las denuncias, especificó que en la provincia no se han producido
detenciones de empresarios, sino que han ocurrido indagatorias y, en algunos
casos, las denuncias han sido archivadas, como el de un empresario de Tupungato
que fue denunciado el año pasado. "A nivel nacional sí han ocurrido
detenciones, por ejemplo en talleres textiles", explicó Alcaraz. No
obstante, el fiscal resaltó que esto es así en caso de empresarios que utilizan
personas en beneficio propio y agregó que en la provincia existe un caso que
llegará a juicio en marzo, en el cual, el acusado no es un empresario sino un
padre. Se trata de un hombre que hacía trabajar a sus hijos, entre ellos una
niña de 10 años, para su propio beneficio. El sujeto también está acusado por trata
laboral y podría recibir un mínimo de cuatro años de prisión, a lo que hay que
sumarle los agravantes, en caso de que el tribunal que lleve adelante el debate
lo considere así en la sentencia. En ese sentido, la directora de Empleo, Dora
Balada, explicó que esto se debe a que es muy complicado probar, en el caso de
los trabajadores rurales, que existe "privación de la libertad y retención
de documentos" y agregó: "No es por falta de voluntad, sino que es
una seria dificultad de constatación". Según Balada, 25 por ciento de las
inspecciones deriva en infracciones y multas por la Subsecretaría de Trabajo y
en los dos últimos meses han ocurrido dos casos con denuncias penales. La
primera de ellas se debió por el ataque a dos trabajadores de prensa que habían
ingresado a una finca de Los Corralitos por una denuncia sobre "trata
laboral" y el segundo, tras la inspección hecha la semana pasada en Santa
Rosa. Fuente:
http://elsolonline.com/noticias/view/125968/en-mendoza-no-hay-empresarios-detenidos-por-trata-laboral_1
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