Fuente: Pensamiento Penal
Autor / Fuente: Luciana Acosta/Carlos Vazquez
– 21/02/2012
Durante una recorrida efectuada a fines del 2011 por la
Unidad Penal XV de Batán, el titular del Juzgado de Garantías N° 4 de Mar del
Plata, Dr. Juan Tapia, hizo un relevamiento de cada uno de los espacios en
donde funcionan las distintas empresas privadas que emplean a reclusos. En el
acta que confeccionó -y la cual ya está en manos de las autoridades de la Delegación
local del Ministerio de Trabajo-, el Juez detalla las precarias condiciones de
higiene y seguridad (los baños están sucios y no poseen matafuegos, por
ejemplo) en la que los condenados cumplen jornadas de 8 a 10 horas, actividad
por la cual se les paga entre 20 y 25 pesos diarios. En el marco de una visita
institucional que realizó el 21 de diciembre del año pasado a la Unidad Penal
XV de Batán, el Dr. Juan Francisco Tapia, titular del Juzgado de Garantías N° 4
del Departamento Judicial Mar del Plata, labró un acta de 23 fojas en la que
describe cómo funciona cada uno de los emprendimientos productivos privados
instalados en la cárcel que emplean a parte de la población carcelaria.
Sobre
este documento se respaldó la Asociación Pensamiento Penal al presentarse ante
la Delegación local del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires
para advertir sobre la situación de “esclavitud” en la que se hallan las
personas privadas de su libertad. “La denuncia de esta entidad reconocida a
nivel nacional es seria y sólida en cuanto a sus fundamentos y las
circunstancias sobre las cuales adviertemerecen, por lo menos, la intervención
de órganos ejecutivos y de aquellos que tienen por objeto el control de las
condiciones laborales. Por ejemplo, los salarios están muy por debajo de lo que
deberían estar y esto, en un contexto de encierro, magnifica y potencia una
situación de dominio y de dominación de aquel que cumple un rol de empleador”,
afirmó el Magistrado en declaraciones a FM Residencias. A continuación,
0223.com.ar publica los fragmentos más relevantes del informe.
LAVADERO Este
emprendimiento comercial es explotado desde hace más de 2 meses por la firma
Asepsia SA y se encuentra bajo la responsabilidad de un hombre de apellido
Savadini. En este espacio se efectúa en dos turnos (de 8 a 16 y de 18 a 22) la
limpieza de indumentaria proveniente de seis de las principales clínicas de la
ciudad. Allí trabajan 60 internos, quienes tienen a cargo el mantenimiento de
máquinas, costura, lavado y tareas administrativas. Se calcula que lavan,
planchan y reparan un promedio de 5000 prendas diarias y, a cambio, perciben
entre 20 y 25 pesos por día. En este lugar, sólo cuentan con una ducha y una
letrina.
FÁBRICA DE COCINAS INDUSTRIALES La explotación de este rubro lo
realiza desde hace 2 años la empresa Emilio Vicente. Allí, de lunes a viernes y
de 8 a 16, unos 7 internos producen dos cocinas industriales por día. Por esa
actividad, se les abonan 25 pesos diarios y, según el titular de la firma,
están cubiertos por una Aseguradora de Riesgos de Trabajo. En este caso, el
Juez Tapia dedicó un párrafo aparte a la hora de referirse al estado
“paupérrimo” que presentan los sanitarios. “La iluminación es prácticamente
nula, cuenta con tres canillas de las cuales sólo una funciona. Asimismo, se
hallan instalados tres inodoros, los cuales se encuentran mugrientos, sin bidet
ni papel higiénico. Se observa a simple vista trapos con excremento que fueron
utilizados por los internos para su higiene íntima”, expuso.
FÁBRICA DE PAN RALLADO
La producción de pan rallado dentro de la Unidad Penal XV de Batán está a cargo
desde hace tres años de la firma Marca Líquida, cuyo titular es Alfredo
Alzuarte. El trabajo se organiza de lunes a viernes en 3 turnos de 8 horas.
Aquí se emplea a 14 personas, bajo la dirección de un capataz que también es
interno. Según el propio empresario, por mes se generan 80 toneladas de pan
rallado. En relación a los salarios que perciben los trabajadores, los mismos
varían en función de las distintas tareas desarrolladas: la paga oscila entre
los 20 y 25 pesos por día, a excepción del capataz de cada turno, que cobra 28
pesos. Ninguno de los operarios posee ART ni seguro. De acuerdo al Juez Tapia,
Alzuarte argumentó estas falencias al mencionar que “es una oportunidad que se
les brinda a los internos (sic)”. Por otra parte, en el informe se menciona que
el sector cuenta con un baño que presenta serios problemas de suciedad y olores
nauseabundos; sin puerta divisoria ni materiales de higiene. Hay apenas un sólo
matafuegos.
ZAPATERÍA Este rubro es explotado por la firma KAMET y emplea a 10
personas que realizan un único turno que se extiende de 8 a 17. Los empleados
producen un promedio de 6000 pares de calzado por mes y sus remuneraciones
varían en función del lugar que ocupa cada uno en la cadena de producción y de
la cantidad de pares fabricados. En consecuencia, hay internos que perciben 600
pesos mensuales y otros que cobran alrededor de 1000 pesos por mes. La
iluminación de este espacio es escasa. Incluso, el Magistrado notó que de 16
portalámparas instalados, sólo 2 se hallaban en funcionamiento. Respecto de las
medidas de seguridad para el trabajo, se indicó que existen cuatro matafuegos
de 10 kilos cada uno y cuyas cargas se encontraban todas vencidas desde octubre
del 2011.
FÁBRICA DE CAJONES DE VERDURAS En el sector donde se producen cajones
para la carga de verduras trabajan entre 12 y 13 internos de 8 a 16. La
remuneración que reciben los trabajadores varía en función de la tarea
realizada: quienes arman los cajones perciben 25 centavos por unidad, mientras
que los demás trabajadores perciben una paga de 2,50 pesos por hora trabajada.
De acuerdo a lo informado por titular de la firma, Luis Laconich, todos sus
empleados se encuentran debidamente registrados. Nuevamente, los 5 matafuegos
instalados se encuentran con sus cargas vencidas, hecho que el Dr. Tapia
subrayó al entender que ello implica “un grave riesgo” para la seguridad de los
reclusos teniendo en cuenta que operan en medio de madera y aserrín; elementos
altamente combustibles. Por último, el baño no cuenta ni con duchas ni con
canillas y se halla en un “lamentable” estado de conservación y limpieza.
FÁBRICA DE ENVASES Esta empresa se emplazó dentro de la Unidad Penal a
principios de diciembre y pertenece a Vicente Morino. En el lugar se fabrican
envases plásticos de 5 y 10 litros de capacidad para lavandina y otros
químicos. Se trabaja en un turno único de 8 a 16, de lunes a viernes y con
posibilidad de trabajar los sábados. La remuneración que percibirán los
trabajadores de esta planta será de entre 20 y 25 pesos por día. La producción
diaria estimada es de aproximadamente 450 bidones y 1200 botellas por día. En
ese sector no hay sanitarios ni matafuegos.
FÁBRICA DE MANGUERAS La fábrica de
mangueras (propiedad de Marcelo Carreras) funciona dentro del Penal desde hace
aproximadamente 3 años y produce mangueras eléctricas y de riego. Allí trabajan
unas 14 personas privadas de su libertad de a 3 turnos por día, de lunes a
viernes; las cuales perciben un salario de 35 pesos diarios. El único baño
instalado es de difícil acceso, dado que se encuentra lleno de objetos en
desuso que dificultan el ingreso. En el sanitario hay un solo inodoro puesto y
no posee duchas. En relación a las medidas de seguridad, se observan 3
matafuegos de 100 dm3 sin datos acerca de la carga, mientras que otros 4
matafuegos, de 10 kilos se hallan vencidos. TALLERES En otro tramo del acta, el
Juez Tapia especificó las condiciones en las que cumplen funcionan los reclusos
en los talleres de carpintería y artesanías, en el de “arte en yeso” así como
en el de chapa y pintura. En el primer caso, según lo manifestado por el
encargado del lugar, un hombre de apellido Sosa, trabajan 10 internos -sin ART-
y lo que producen es donado a instituciones de bien público y a las familias de
los detenidos. Aquí no hay matafuegos y el baño es una letrina sucia que emana
un olor nauseabundo. El elemento que oficia de “puerta” divisoria del baño y el
espacio común de trabajo es una bolsa de papas abierta. En el espacio de “arte
en yeso”, al menos 5 presos pintan -de 9 a 16- piezas que provee la empresa
Rosemar. A cambio, perciben una paga de 3 pesos por unidad menor pintada y 5
por las de mayor tamaño. es la paga por las piezas de mayor tamaño. Por último,
el área de chapa y pintura es responsabilidad del Servicio Penitenciario y allí
trabajan al menos 2 internos de lunes a viernes de 8 a 16. Al momento de la
visita, el Juez de Garantías certificó que los operarios se hallaban dejando “a
nuevo” una casilla rodante propiedad de un agente penitenciario por la cual
ambos cobrarían una suma total de 800 pesos.
UNA CÁMARA DE “EMPRESARIOS
CARCELEROS” Cabe recordar que los empresarios a los que se señala por someter a
regímenes de esclavitud a los presos del Penal XV de Batán se encuentran
organizados en la Cámara de Emprendimientos Integrados, que preside Cristian
Alessandroni. Según pudo saber 0223.com.ar, desde ese sector no sólo se
decidiría qué emprendimientos privados pueden ingresar a la cárcel, si no también,
la unificación de los magros sueldos que se les paga a los reclusos.
Más información:
http://www.0223.com.ar/locales/52597-se-conocieron-algunas-de-las-empresas-beneficiadas-con-el-trabajo-esclavo-en-la-carcel-de-batan/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíe su consulta, contestaremos a la brevedad en el horario de Lunes a Viernes de 09 a 19hs.
Saludos cordiales.